Para
explicar de forma resumida el funcionamiento de Blockchain, en primer
lugar, hay que conocer los principales elementos que la
integran. Así entonces, los principales componentes de un
sistema blockchain son los siguientes:
1.0)
Las cadenas de bloques donde se anotan las transacciones que se
realizan en la red.
1.1)
Los bloques están enlazados secuencialmente entre sí, mediante
funciones llamadas hash (resúmenes criptográficos), formando
una cadena. Cada bloque tiene una determinada capacidad
máxima y viene a ser como una página de un libro contable, de hecho
es el libro mayor contable, prácticamente infinito, en el que
todo lo que se ha escrito ya no puede borrarse o alterarse, lo
que le confiere una inmutabilidad absoluta.
2.0)
Los nodos, son simplemente las computadoras o sea cada
usuarios, que almacenan la copia del libro mayor contable, es
decir, almacenan la cadena de bloques. Para configurarse como nodo,
cada computadora debe contar con el software correspondiente y
en caso de ser una red permisiva, obviamente con los pertinentes
permisos.
3.0)
Las carteras digitales o wallets, que son meras aplicaciones o
interfaces a través de las cuales los usuarios, hacen las
transacciones y gestionan su identidad digital (ID) para poder
operar. Es una simple app que puede descargarse en el dispositivo
del usuario, mediante la cual se dispone de la clave privada y
la clave pública con las que cada usuario podrá operar.
3.1)
Por otro lado, también existen los llamados mineros, especialmente
en las redes de criptomonedas, que son los nodos que autorizan
que se vayan añadiendo bloques a la cadena y para ello, deben
resolver un problema matemático siguiendo un protocolo de
consenso.
Por ese esfuerzo (que supone tener gran capacidad y utilizar mucha energía) reciben recompensas en moneda digital que proceden tanto de nuevas monedas, que se crean al minar la transacción, como de las comisiones que abonan aquellos que ordenan las transacciones.
En
las criptomonedas, la minería puede utilizar principalmente
sistemas de prueba de trabajo (Proof of Work o PoW) o de prueba
de participación (Proof of Stake).
El
funcionamiento de una transacción común en blockchain comienza con
el envío de un activo digital desde una cartera digital o
wallet a otra cartera digital de otro usuario.
Estas transacciones
deben ser visadas por diversos nodos y agrupada con otras
transacciones para, seguidamente, ser tomada por los mineros
como un trabajo que tienen que resolver
a cambio de una recompensa. Los mineros eligen un conjunto de transacciones que puede ser distinto para cada grupo de
mineros y compiten entre sí por conseguir lo que se denomina un
valor (nonce) que resuelve el acertijo o reto matemático que
autoriza al minero que lo resuelve, (lógicamente de forma mecanizada mediante su capacidad computacional) a proponer su
bloque con las transacciones que dicho bloque contiene, para ser
agregado a la cadena de bloques.
Este bloque propuesto incluye también la identificación y hash del bloque anterior estableciéndose así la linealidad de la cadena. Todas las cadenas de bloques están distribuidas, es decir, se ejecutan en computadoras que ofrecen voluntariamente personas de todo el mundo, por lo que no hay una base de datos central que pueda atacarse. Un potencial atacante debería tener al menos el 51% de la red para intentar conseguir su objetivo.
Por
ejemplo, en la Blockchain de Bitcoin, cada diez minutos, todas
las transacciones realizadas se comprueban, ordenan y almacenan
en un bloque que se une al bloque anterior, creándose así una
cadena. Si se quiere robar un bitcoin hay que reescribir toda la
cadena de bloques a la vista de todos, lo que es prácticamente
imposible.
El
sistema de encriptación es esencial en Blockchain. En 1976,
Whitfield Diffie y Martin Hellman crearon el algoritmo que lleva
su nombre, con el que proponían romper las claves encriptadas
en dos claves, de modo que hubiese una pública y otra privada.
Con la pública se puede encriptar un mensaje, pero para
desencriptarlo es necesario la clave privada.
Estos autores, junto con Ralf Merkle, creador de los Árboles de Merkle y Ron Rivest, Adi Shamir y Leonard Adleman, creadores del algoritmo RSA que permite el cifrado y descifrado de mensajes, constituyen el grupo de los creadores de la criptografía de clave pública.
Para
realizar modificaciones fraudulentas sobre las operaciones se
requeriría lanzar un ataque informático simultáneo a las
diversas bases de datos. Si por ejemplo se intentara
modificar el contenido dentro de uno de los bloques, el resto de
los dispositivos de la red responderían al instante,
corroborando que el dato alterado no coincide con el resto y
revirtiéndolo al original. De este modo, se mantiene un
registro saneado sobre las operaciones en redes de criptomonedas
y evitar problemas como el doble gasto u otras acciones que
resulten malintencionadas.
Alejandro Asharabed
+54911 5665 6060
Buenos Aires, 15 de Mayo 2020
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